domingo, 4 de marzo de 2012

Todo el mundo opina

Salió Clemente con una alineación totalmente inusual, y se empezaron a oir las primeras lamentaciones. Da igual que el rival que estaba enfrente fuese el mejor equipo de todos los tiempos, la ausencia de un delantero centro puro y la elección de jugadores que deberían ocupar un mismo puesto en el dibujo (Canella, Damián, Orfila son teóricos laterales) ya hizo pensar en un zafarrancho de combate sin precedentes. Empezó el partido, el Sporting jugó con una seriedad defensiva digna del Inter de Milán de Mourinho, pero a la gente no le bastó. "Partido ridículo del Sporting", "así no se puede jugar" y otras lindezas fueron proferidas por literatos de esto, auténticos genios del balompié que sin duda tendrían la receta para sacar algo positivo en el inexpugnable Camp Nou ante el todopoderoso Barça. Daba igual que la en teoría surrealista alineación tuviese todo el sentido del mundo cuando se puso el balón a rodar. Orfila no jugó como lateral, si no como pivote defensivo, acudiendo veloz a todas las coberturas y siendo el hombre clave del partido. De las Cuevas jugó en punta, en una decisión acertadísima: si tu rival tiene siempre el balón, lo mejor que puedes hacer no es tener un pivote arriba, si no a alguien que pueda fabricarse una jugada el solito. Jugó Mendy por banda en vez de Carmelo para aprovechar los espacios que dejaría el rival. El planteamiento fue defensivo, pero aún así Clemente optó por Cases para sorpresa del respetable, una decisión más que lógica en tanto en cuanto el Sporting debería aprovechar los pocos minutos que tuviese el balón con un buen pelotero que pudiese ver los espacios y mandar balones al jugador mejor situado. La intensidad defensiva del Sporting fue impecable. Estuvo cerca de irse al descanso con 0-0, pero una jugada supersónica en el 42 acabó con esas esperanzas. Muchos se olvidaron que Juan Pablo no tuvo que hacer ni una parada; cuando se puede atizar a Clemente, todas las excusas son buenas.

Metió gol Barral que salió en el descanso, y el Barcelona empezó a temerse lo peor. La segunda parte debería haber sido un auténtico bombardeo culé, pero aún habiendo mermado el entramado defensivo para meter a Barral y a Carmelo, el Sporting se defendió bastante bien, y sólo una actuación sideral de Iniesta y un golazo estratosférico de Keita privaron al Sporting de irse con un punto del inexpugnable Camp Nou. Pero da igual, es mucho mejor jugarle al Barça de tu a tu y llevarse una goleada, claro que sí. Debería estar prohibido jugar a defenderse. Donde se habrá visto eso.

Sólo un reproche al de Barakaldo: la sustitución con 1-1 de Eguren por De las Cuevas. Tal y como estaba el partido, poco podía hacer el Uruguayo para frenar el ataque blaugrana, y el alicantino es un jugador que podría haber aguantado el balón mucho tiempo. Sólo ese borrón. Por cierto, los agoreros arbitrales harían bien en repasar sus argumentos. El penalti de Galvez y la expulsión de Piqué son dos faltas más que similares. Si tomamos por falta una, debemos tomar como falta la otra. Y dado que De las Cuevas ya encaraba a Valdés, si lo de Piqué es falta, es roja. Obviamente que el arbitraje fue perjudicial para el Barcelona, pero la falta de rigor de los medios es sencillamente alarmante. Pero bueno, aquí todo el mundo opina.