sábado, 3 de noviembre de 2012

El fundamento sporchigrista

Ahora que la calma ha llegado a Gijón con Sandoval, podemos despreocuparnos con nuestro querido Sporting y pasar a otros menesteres. Es de sobra conocido por el público del sabio Molinón el perfil del sporchigrista. Digamos que es el equivalente gijonés al pipero madridista (caricarutizado en @pipaenfurecida , de lo mejor del tuister) o al aficionado medio de Mestalla. En todas partes cuecen habas, nos tememos, aunque los representantes más paleros y bocachanclas de cada afición española probablemente tengan su target definido dependiendo del equipo o la ciudad. Edad, sexo o condición social no son importantes, el sporchigrismo se expande como la plaga. Así que aquí van las características más evidentes de los ínclitos, no todos son iguales obviamente, pero un sporchigrista de verdad cumplirá un amplio número de los requisitos aquí expuestos:

jueves, 13 de septiembre de 2012

Sporchigristas

Tras un comienzo dubitativo y preocupante, en los dos últimos partidos en el Molinón se han destapado los sporchigristas en su máxima expresión, esa gente que va al fútbol más a pitar que otra cosa y a bailar al son de lo que dicte el marcador o sus filias y fobias personales. La primera entrega de los desmanes de esta gente se da el sábado pasado. El Sporting juega un partido regulero, con una defensa mejorable y tramos de buen juego y de intentonas varias. Los últimos 5 minutos de partido son un acoso y derribo a la portería del Lugo, con buenas intervenciones de su portero y jugadas que apunto están de acabar en gol. El Molinón anima a muerte en busca del gol que está cerca de llegar; cuando el partido acaba empieza la sesión de viento, sesión de viento que a buen seguro no está nada influenciada por el resultado y si el Sporting hubiese conseguido hacer gol también se hubiese pitado (esto último es obviamente ironía). No solo se pitó al final del partido, hubo silbidos varios durante el encuentro, y se silbó a De Las Cuevas nada más salir este al campo en una impresionante demostración de paletismo de barra de bar. Que sí, que el alicantino no está en su mejor momento, pero seguro que ver como se le silba a su entrada al campo y en el primer balón que toca le da muchos ánimos para encarar a los rivales. Seguro.

Ayer vuelve la copa a Gijón. Se oyen algunos timidos silbidos en las ocasiones visitantes en la primera parte. El Sporting hace un primer tiempo ligeramente superior al del Lugo pero se va al descanso con 2 goles de renta. El Sporchigrismo reinante empieza a aplaudir a los suyos en otra demostriación de paletismo sin límites: si el resultado hubiese sido 0-0 con el mismo juego hubiesen llovido los improperios. La segunda parte fue soporífera con el Sporting buscando controlar el partido ante un equipo bastante limitado, pero dio igual. Ganamos, y eso es únicamente lo que importa. Se oyeron algunos tímidos silbidos a Sangoy aunque predominaron obviamente los aplausos a un jugador que cerca estuvo de marcar un golazo de falta directa (luego falló una más fácil, pero su partido fue bueno). Al final del partido se estalló en aplausos en una demostración de ventajismo sin límites. Absolutamente demencial.

Hay otra cosa realmente impresionante, que es los silbidos tímidos que se oyen cada vez que algún jugador retrasaba el balón para Pichu Cuellar. Luego querremos jugar como el Barcelona, claro que sí. Aunque quizás lo más patético de todo es que aún se sigue oyendo cierto runrun cuando Oscar Trejo, el mejor jugador que ha pasado por el Sporting en los últimos años (tiene solo 24 años, recordémoslo), coge el balón. El argentino regatea, pasa, roba, presiona, corre y remata. Si, le suele sobrar un último regate, (ayer quizás le sobró cuando hizo una jugada digna de Lionel Messi) pero su talento es ilimitado. Haríamos bien en saber valorar a este jugador. Con tanto chigrero oportunista en la grada es dificil.

lunes, 23 de abril de 2012

Las 10 semanas de Clemente

Es dificil realizar un juicio objetivo de una personalidad tan excepcional como Javier Clemente. El de Barakaldo despierta sensaciones encontradas allá donde va. Con practicamente el total de la prensa buscandole las cosquillas desde que llegó a Gijón y el público aún encariñado con Preciado, ha tenido mucha más gente en contra que a favor desde un principio. Los malos resultados y las malas formas no han acompañado, y a falta de 4 partidos del final, la situación es complicada.

Antes de meternos de lleno en el aspecto puramente futbolístico, hay que matizar un par de cosas. La famosa rueda de prensa no es el escándalo que nos han intentado vender desde la capital, empeñada en ver la paja en el ojo ajeno olvidandose de su viga, pero es obvio que estos espectáculos no son un punto a favor para Clemente.

Metiendonos ya en lo deportivo, la comparación más básica es la de los puntos sumados. Con las victorias ante Levante y Rayo el balance de Clemente es de 12 puntos en 12 partidos, promedio levemente superior al de Preciado, que en 20 partidos sólo consiguió hacer 18 puntos (el punto que falta lo consiguió Tejada). Daba la sensación de que Clemente había perdido una sangría de puntos, pero la realidad es que el Sporting estaba ya con urgencias a mitad de temporada. El principal cometido del vasco era ponerles las pilas a los jugadores, pero más allá de eso, la actitud del equipo pareció incluso empeorar pese a un prometedor inicio contra el Atlético de Madrid; en algunos partidos muchos echamos de menos esos inicios demoledores que firmaba el equipo cuando estaba a las ordenes de Preciado y tenía ante sí un partido decisivo. Se esperaba que se plantase el autobús, defensa de 5, balonazo y tentetieso. Todo eso se esperaba, pero el Sporting ha seguido mostrando una preocupante endeblez defensiva incluso con Clemente. No parece el mismo equipo que la temporada pasada fue la tercera escuadra menos goleada del campeonato. En definitiva, muchas cosas que se esperaban con el nuevo entrenador no se han cumplido, y la mejor muestra probablemente sea el partido ante el Mallorca en casa, un partido que se presumía clave y que se acabó perdiendo por causas mencionadas anteriormente.

Un punto fundamental han sido la cantidad de cambios en la alineación titular, siendo así que en los 12 partidos de Clemente el Sporting aún no ha repetido alineación. Con Preciado el 11 titular estaba bastante claro, pero Clemente ha hecho muchos cambios sobre la marcha, siendo especialmente llamativos los pocos minutos que están teniendo últimamente dos jugadores claves como Nacho Cases y André Castro. Tantas variantes de alineación suelen ser sintoma de no saber muy bien a que querer jugar con el equipo. De todos modos, no es del todo así. En el equipo se adivinan muchas dudas, pero entre los muchos cambios que se han hecho, llama la atención la confianza de Clemente en algunos canteranos, llamados a ser el futuro del Sporting. En el lateral derecho Pedro Orfila está casi consolidado. Mendy ha irrumpido con fuerza en el equipo, y Moises debutó como titular nada más y nada menos que en el Santiago Bernabeu. No sólo canteranos. Clemente ha tenido una confianza tremenda en Sangoy, que tras 2 o 3 actuaciones desesperantes parece que empieza a demostrar que es un jugador muy válido; también ha sido importante un renovado Trejo. Por contra, el que más perjudicado ha salido es Barral. Era de esperar que el gaditano perdiese peso en las alineaciones, pero no que acabase por no ir ni convocado en algunos de los partidos. Este último caso es el más paradigmático: Barral era el jugador lider en la especie de anarquia que había instaurado Preciado, pero con un entrenador tan distinto y ferreo como Clemente la situación no tiene nada que ver.

A falta de 4 jornadas, el Sporting es penúltimo, a 6 puntos de la salvación, que se antoja muy dificil. El sábado que viene pasa el último tren para quedarse en Primera. Clemente tiene su cuota de responsabilidad por la situación actual del equipo, eso sí: menor que la de Preciado e infinitamente menor que la de la directiva. El sábado que viene espera un partido fuera de casa, a vida o muerte, contra un rival muy superior como el Espanyol. Dificil, no imposible.

domingo, 4 de marzo de 2012

Todo el mundo opina

Salió Clemente con una alineación totalmente inusual, y se empezaron a oir las primeras lamentaciones. Da igual que el rival que estaba enfrente fuese el mejor equipo de todos los tiempos, la ausencia de un delantero centro puro y la elección de jugadores que deberían ocupar un mismo puesto en el dibujo (Canella, Damián, Orfila son teóricos laterales) ya hizo pensar en un zafarrancho de combate sin precedentes. Empezó el partido, el Sporting jugó con una seriedad defensiva digna del Inter de Milán de Mourinho, pero a la gente no le bastó. "Partido ridículo del Sporting", "así no se puede jugar" y otras lindezas fueron proferidas por literatos de esto, auténticos genios del balompié que sin duda tendrían la receta para sacar algo positivo en el inexpugnable Camp Nou ante el todopoderoso Barça. Daba igual que la en teoría surrealista alineación tuviese todo el sentido del mundo cuando se puso el balón a rodar. Orfila no jugó como lateral, si no como pivote defensivo, acudiendo veloz a todas las coberturas y siendo el hombre clave del partido. De las Cuevas jugó en punta, en una decisión acertadísima: si tu rival tiene siempre el balón, lo mejor que puedes hacer no es tener un pivote arriba, si no a alguien que pueda fabricarse una jugada el solito. Jugó Mendy por banda en vez de Carmelo para aprovechar los espacios que dejaría el rival. El planteamiento fue defensivo, pero aún así Clemente optó por Cases para sorpresa del respetable, una decisión más que lógica en tanto en cuanto el Sporting debería aprovechar los pocos minutos que tuviese el balón con un buen pelotero que pudiese ver los espacios y mandar balones al jugador mejor situado. La intensidad defensiva del Sporting fue impecable. Estuvo cerca de irse al descanso con 0-0, pero una jugada supersónica en el 42 acabó con esas esperanzas. Muchos se olvidaron que Juan Pablo no tuvo que hacer ni una parada; cuando se puede atizar a Clemente, todas las excusas son buenas.

Metió gol Barral que salió en el descanso, y el Barcelona empezó a temerse lo peor. La segunda parte debería haber sido un auténtico bombardeo culé, pero aún habiendo mermado el entramado defensivo para meter a Barral y a Carmelo, el Sporting se defendió bastante bien, y sólo una actuación sideral de Iniesta y un golazo estratosférico de Keita privaron al Sporting de irse con un punto del inexpugnable Camp Nou. Pero da igual, es mucho mejor jugarle al Barça de tu a tu y llevarse una goleada, claro que sí. Debería estar prohibido jugar a defenderse. Donde se habrá visto eso.

Sólo un reproche al de Barakaldo: la sustitución con 1-1 de Eguren por De las Cuevas. Tal y como estaba el partido, poco podía hacer el Uruguayo para frenar el ataque blaugrana, y el alicantino es un jugador que podría haber aguantado el balón mucho tiempo. Sólo ese borrón. Por cierto, los agoreros arbitrales harían bien en repasar sus argumentos. El penalti de Galvez y la expulsión de Piqué son dos faltas más que similares. Si tomamos por falta una, debemos tomar como falta la otra. Y dado que De las Cuevas ya encaraba a Valdés, si lo de Piqué es falta, es roja. Obviamente que el arbitraje fue perjudicial para el Barcelona, pero la falta de rigor de los medios es sencillamente alarmante. Pero bueno, aquí todo el mundo opina.

martes, 7 de febrero de 2012

De españolismo, juicios y dopaje

"NIÑOS, SI OS PILLA VUESTRA MADRE CON PORROS Y OS RIÑE, DECIDLE QUE TIENE MUCHA ENVIDIA DE ESPAÑA" 
masaenfurecida, en Twitter.
Tras conocerse la sentencia del caso Contador, las reacciones fueron sin lugar a dudas las esperadas. La prensa deportiva de este país, tan proclive a armar bulla ante cualquier tipo de reacción en contra de los intereses deportivos de los deportistas españoles (o mejor dicho, de sus deportistas españoles), entró en cólera y puso en tela de juicio el fallo del tribunal. La gran mayoría de la gente arremetió contra el TAS  y adujo la ya manida persecución a los deportistas españoles. Pero ante la falta de rigor general, bastante gente capaz de evaluar la situación desde un punto de vista distinto al españolito medio se erigieron como paladines de la verdad y la objetividad y aplaudieron la sentencia a rabiar, alejandose así de la burda opinión del vulgo. O sea, que cuando todos dicen que es blanco, ellos dicen que es negro. No hace falta decir, ni mucho menos, que estos son los mismos tipos que no encontraron nada sospechoso cuando Leo Messi ganó el balón de oro en 2010. Más papistas que el papa, vamos.


martes, 24 de enero de 2012

Actos inexplicables, los 7 pecados capitales de Manolo Preciado

Que Preciado es un mito del Sportinguismo por derecho propio es incuestionable. Que sea el entrenador de primera que más tiempo lleva al cargo de un mismo equipo no es ninguna casualidad.  Además de ser un motivador nato, quizás el mejor, ha tomado algunas decisiones tácticas interesantes, como la de situar a Lora de lateral derecho o la subida de Nacho Cases. No soy sospechoso de poner en duda al gran Manolo.

Pero tampoco es discutible que al cántabro a veces se les va la cabeza y sus alineaciones parecen hechas por el enemigo. Aquí van algunos hechos extraños, los 7 pecados capitales de Manolo Preciado.
  • Su empecinamiento con Barral: El gaditano lleva 7 dianas esta campaña, nada que objetar en el apartado goleador, pero su inteligencia sobre el terreno de juego es nula; es incapaz de desmarcarse con criterio o de entender el juego en un determinado momento. Es un dato futil, pero indicador de la situación el hecho de que Barral sea el capitan del equipo. Más de uno nos tememos que si llega Adrián Colunga no jugará de titular o como mucho, jugará escorado a la banda derecha. Inadmisible en cualquier otro equipo.
  • Jugar con Novo caido a banda: Digo lo de Adrián Colunga porque no sería el primer caso. Ante la presencia fija de Barral en el once, Preciado prefiere jugar con un 4-5-1 y un delantero fuera de posición que poner a dos en punta de inicio. Nacho Novo, una rata de area (dicho en el mejor sentido), está jugando en zonas donde su influencia en el juego es mínima. Cuando jugó, no ya en punta, si no como segundo delantero, le hizo dos goles al Rayo.
  • De las Cuevas está fuera de su posición: Ante la presencia del todocampista André Castro en zonas cercanas a la mediapunta, Preciado decide situar al alicantino, el mejor jugador del equipo, en la banda izquierda, completamente escorado. El año pasado con dos bandas formadas por Diego Castro y el propio De las Cuevas eran un incordio para los defensas y uno de los dos podía caer al centro donde hacían más daño. Este año ante la falta del genio gallego, De las Cuevas está mucho más controlado y aún no ha conseguido hacerse notar. El Sporting lo necesita en su posición si quiere sobrevivir.
  • Sus dudas con el portero: Afortunadamente este apartado parece haberse superado, pero cuando ese grandísimo portero que es Juan Pablo tuvo un mal momento, Preciado no dudó en volver a llevar a Cuellar a escena, un portero mucho más inseguro.
  • Su manía de desarbolar el centro del campo cuando va perdiendo: El caso más claro se dio ante el Espanyol, cuando con 1-1 en el marcador y el Sporting echado arriba, decidio meter a toda la artillería y descuidar en medio del campo. El resultado fue que el Espanyol se hizo fuerte en el centro y Sergio García mató el partido. No fue la primera vez, no creo que sea la última.
  • Cambios predeterminados y tarde: Muchas veces más de uno hemos sabido de antemano cuales van a ser los cambios de Manolo Preciado antes de que este los efectue. No sólo eso, si no que parece temblarle la mano antes de realizar uno, y raro es el día que no haga el primero hasta el minuto 70.
  • La alineación de Gregory el pasado sábado: Ayer Preciado volvió a cometer otro acto inexplicable. El pasado domingo ante el Málaga es probable que el debutante en liga Gálvez fuese el mejor del partido. El gol como colofón a un partido en el que se mostró con una seguridad arrolladora. Botía ya sabemos que es un grandísimo central e Iván Hernandez está en un momento de forma magnífico desde hace un año. No se entiende que con 3 centrales magníficos, uno de los elegidos para defender a Marco Ruben y compañía sea Gregory Arnolín, sin duda el central en peor estado de la plantilla.

viernes, 20 de enero de 2012

Trauma

El Real Madrid está viviendo un episodio traumático grave, y el Barcelona les está empezando a causar una pesadilla sin remedio. Leo Messi, que jugó un partido normalito y sin casi intervenciones, volvió a ser el azote madridista una vez más con una asistencia de otro planeta ante la estupefacción del Bernabeu. Tras la temporada en blanco de Pellegrini, vino Mourinho, con la aureola mágica del "AntiBarça", aquel entrenador que con el Inter de Milán, un equipo, según la prensa de aquí, hecho con retales de otros clubs (Eto'o, Sneijder, Milito, Maicon, Julio Cesar... todos ellos son vulgares sobras, al parecer) echó al Barça de la Champions por primera y única vez en la era Guardiola. Se le colocó en un pedestal, se obvió a los criticos con el portugues, Mourinho se transformó en el Real Madrid. Ahora, tras un balance de 1 victoria, 3 empates y 5 derrotas ante el eterno rival, se empieza a dudar del trabajo de Mou, y de su vitola de fino estratega. Incluso los medios más afines al luso empiezan a cuestionar sus decisiones.

Y los palos le están lloviendo a Mourinho por la alineación que sacó el pasado miercoles. Altintop sustituyendo al sancionado Arbeloa, el innegociable trivote con Pepe "el psicópata" presionando en medio campo, Benzemá en punta, y dos velocistas arriba con la misión de abrir espacios al contragolpe. Es fácil criticar la alineación a posteriori, señalar ese 72% de posesión que tuvo el Barcelona, la desaparición de Higuaín entre una nube de mediocampistas blaugranas, y la escasa participación en el juego de un Cristiano Ronaldo mucho más enchufado que en otras ocasiones. Es muy fácil dar palos, pedir a Ozil en el equipo titular, la supresión del trivote, y que el Madrid le juegue al Barça como haría ante el Granada, ya que se ha gastado 300 millones de euros y debe competir. Es tremendamente fácil, y tremendamente demagógico, más aún teniendo en cuenta que hace un mes escaso, Mourinho le jugó al Barça de tú a tu, y exceptuando los primeros 15 minutos de modorra del Barça en los que el Madrid pudo matar el partido, los culés fueron superiores, sobre todo en una segunda parte en la que tras el gol de Cesc faltó muy poco para que les volviesen a infligir otra goleada de escándalo. Una derrota con la que casi nadie contaba. Y las críticas a Mou llegaron, justamente, por lo contrario: Ozil no vale para estos partidos, hay que poner a alguien más en el medio del campo para destruir, si presionas con los de arriba acabas fundido... en fin, hasta el más tonto hace relojes.

Mourinho sigue siendo lo que necesita el Madrid. Los oportunistas empiezan a recordar a Pellegrini, aduciendo que con él se jugaba mejor y no se iba dando imagen de club barriobajero. Lo segundo es obviamente cierto, pero lo primero es exageradamente falso, en tanto en cuanto el Madrid hizo una temporada calcada a la anterior, con una serie de ridículos espantosos. Este Real Madrid va lider con 5 puntos de ventaja, pero eso no parece suficiente. Los madridistas se devanan los sesos pensando en cual es la mejor solución ante este Barça, y la respuesta es de una obviedad absoluta: es casi imposible ganar al mejor equipo de todos los tiempos. El Madrid debe asumir esa inferioridad, y a partir de ella, buscar la victoria. Así de claro. Mourinho lo sabe, y así lo hace saber.