viernes, 20 de enero de 2012

Trauma

El Real Madrid está viviendo un episodio traumático grave, y el Barcelona les está empezando a causar una pesadilla sin remedio. Leo Messi, que jugó un partido normalito y sin casi intervenciones, volvió a ser el azote madridista una vez más con una asistencia de otro planeta ante la estupefacción del Bernabeu. Tras la temporada en blanco de Pellegrini, vino Mourinho, con la aureola mágica del "AntiBarça", aquel entrenador que con el Inter de Milán, un equipo, según la prensa de aquí, hecho con retales de otros clubs (Eto'o, Sneijder, Milito, Maicon, Julio Cesar... todos ellos son vulgares sobras, al parecer) echó al Barça de la Champions por primera y única vez en la era Guardiola. Se le colocó en un pedestal, se obvió a los criticos con el portugues, Mourinho se transformó en el Real Madrid. Ahora, tras un balance de 1 victoria, 3 empates y 5 derrotas ante el eterno rival, se empieza a dudar del trabajo de Mou, y de su vitola de fino estratega. Incluso los medios más afines al luso empiezan a cuestionar sus decisiones.

Y los palos le están lloviendo a Mourinho por la alineación que sacó el pasado miercoles. Altintop sustituyendo al sancionado Arbeloa, el innegociable trivote con Pepe "el psicópata" presionando en medio campo, Benzemá en punta, y dos velocistas arriba con la misión de abrir espacios al contragolpe. Es fácil criticar la alineación a posteriori, señalar ese 72% de posesión que tuvo el Barcelona, la desaparición de Higuaín entre una nube de mediocampistas blaugranas, y la escasa participación en el juego de un Cristiano Ronaldo mucho más enchufado que en otras ocasiones. Es muy fácil dar palos, pedir a Ozil en el equipo titular, la supresión del trivote, y que el Madrid le juegue al Barça como haría ante el Granada, ya que se ha gastado 300 millones de euros y debe competir. Es tremendamente fácil, y tremendamente demagógico, más aún teniendo en cuenta que hace un mes escaso, Mourinho le jugó al Barça de tú a tu, y exceptuando los primeros 15 minutos de modorra del Barça en los que el Madrid pudo matar el partido, los culés fueron superiores, sobre todo en una segunda parte en la que tras el gol de Cesc faltó muy poco para que les volviesen a infligir otra goleada de escándalo. Una derrota con la que casi nadie contaba. Y las críticas a Mou llegaron, justamente, por lo contrario: Ozil no vale para estos partidos, hay que poner a alguien más en el medio del campo para destruir, si presionas con los de arriba acabas fundido... en fin, hasta el más tonto hace relojes.

Mourinho sigue siendo lo que necesita el Madrid. Los oportunistas empiezan a recordar a Pellegrini, aduciendo que con él se jugaba mejor y no se iba dando imagen de club barriobajero. Lo segundo es obviamente cierto, pero lo primero es exageradamente falso, en tanto en cuanto el Madrid hizo una temporada calcada a la anterior, con una serie de ridículos espantosos. Este Real Madrid va lider con 5 puntos de ventaja, pero eso no parece suficiente. Los madridistas se devanan los sesos pensando en cual es la mejor solución ante este Barça, y la respuesta es de una obviedad absoluta: es casi imposible ganar al mejor equipo de todos los tiempos. El Madrid debe asumir esa inferioridad, y a partir de ella, buscar la victoria. Así de claro. Mourinho lo sabe, y así lo hace saber.