A una semana de empezar la temporada con el Villa de Gijón en mente y
analizando la nueva plantilla del Sporting salta a la vista una cosa:
es radicalmente distinta a la de la pasada campaña. En este verano,
contando cedidos, se han producido hasta once bajas, a las que habría
que añadir la marcha definitiva de De Las Cuevas tras la permanencia de
Osasuna y la más que probable marcha de algún componente de la actual
plantilla (Canella tiene todas las papeletas). El apartado de altas es
también muy elevado, entre cesiones y traspaso este año se han
incorporado a la plantilla sportinguista ocho jugadores a la espera del
final del mercado de fichajes. Más allá de las ventas para "cuadrar el
presupuesto" que dirían en la casina de cristal, parece que Sandoval
pretende cortar de raíz con la época Preciado que pese a la destitución
de este hace año y medio no había dado sus últimos coletazos en el
Sporting tras la contratación el año pasado de un entrenador de perfil
bajo como Murias y la busqueda de mantener por lo menos a algunos de los
jugadores de la plantilla del año del descenso (no todos, Barral o
Rivera así lo demuestran). En estos momentos sólo hay cinco jugadores
que han jugado con el de Astillero en primera división: Lora, Nacho
Cases, Canella, Cuellar y Sergio Álvarez; habiendo además posibilidades
de que estos tres últimos acaben jugando esta temporada en otro equipo.
El equipo es totalmente nuevo, es la apuesta de Sandoval.
La
mayor diferencia de este equipo respecto al del año pasado es la
ausencia del mejor jugador de la anterior plantilla, Oscar Trejo.
Resulta casi imposible pensar en buscar en algún aspecto positivo de la
marcha de un jugador que condicionaba jugadas a 60 metros de portería, que iniciaba y dejaba al borde del area muchos ataques él mismo , que tecnicamente es muy superior a la media y que posee un rango de pase que probablemente no tenga otro jugador en segunda división (dos ejemplos aquí y aquí
de asistencias que Trejo daba casi cada partido). La fatal puntería de
los dos delanteros el año pasado hizo que Trejo no se fuese a las 15
asistencias siendo un jugador que aparecía casi tanto por campo propio
que por ajeno. Su marcha es insustituible ya que el segundo jugador más
técnico del año pasado (lejos del Chocota, aunque con más gol) que es Sangoy y podría ser su sustituto también se ha ido. Lo único que se
puede sacar de esto es que sin figura del mediapunta clásico, Sandoval
parece decidido a salir con el esquema que a él parece gustarle más que
es el 4-3-3, y además el Sporting cuenta con 5 centrocampistas de mucho
nivel: Bustos, Garai, Cases, Casquero y Barrera, este último destinado a
dar un golpe sobre la mesa este año. Las bandas y la delantera son una
incógnita total, dos jugadores recién subidos al A (Jara y Guerrero) y
tres fichajes no muy conocidos (Hugo Fraile, Isma López y Scepovic),
además de Mendy que parece que Sandoval lo está probando de falso nueve,
probablemente para caer a bandas y facilitar la entrada de jugadores de
segunda linea (no parece que sea un jugador que pueda jugar de nueve al
uso, sus cifras goleadoras son las que son).
El punto
débil vuelve a estar como el año pasado en la defensa. Se hablaba de
que habría que incorporar a un central - sonó mucho Agus - y finalmente
no solo no se ha incorporado si no que se ha marchado Borja López en un
fallo lamentable de la directiva en su afán por sacar del Sporting a
cualquier jugador que destaque. Si no se ficha a nadie más, la baza para
no salir a jugarse las lentejas con un decrépito Iván Hernández es
Mandi, que está siendo reconvertido a central. El canario tiene
condiciones de sobra para jugar en esa posición pero su tendencia a
aguantar demasiado el balón y a hacer faltas pueden ser aún más
perjudiciales que jugando de pivote, Sandoval tendrá que minimizar esos
vicios para que podamos ver a un buen central. Con un medio del campo
muy poblado parece claro que no vamos a ver a Mandi ahí, y se pierde un centrocampista (para mi, interior) con un recorrido tremendo, un buen giro, buena técnica y un disparo potente, pero si acaba
dando un buen rendimiento en la zaga, bienvienido sea. La más que
probable marcha de Canella debilita mucho la defensa ya que Álex
Menendez se queda como primer lateral izquierdo y sin un sustituto
fiable, ni siquiera en el filial. A la minima lesión o sanción de dos
titulares de la defensa a la vez el estropicio puede ser gigantesco.
Sergio Álvarez ha sido probado como lateral, puede que estemos ante otra
reconversión como la que sufrió Lora, se verá en temporada, pero
Sandoval tendrá que estrujarse el cerebro para que la defensa sea fiable
durante todo el año.
La directiva confia en Sandoval y
el de Humanes tiene un equipo con muchas bajas que seguro no deseaba,
pero con muchas altas pedidas por él mismo. Este año no tiene excusa, ha
sido él el que ha empezado la temporada y no tiene un Murias sobre el
que recaiga la responsabilidad de la planificación. Su suerte es la de
todos.