Los hechos. El 12 de marzo Dani Ndi es convocado por la selección
absoluta de Camerún. Debuta como internacional el día 26 en un partido
ante Indonesia. Vuelve a jugar 3 días más tarde ante Thailandia, y en
Gijón se espera que tras ese último encuentro, Ndi vuelva a Gijón cuanto
antes para estar a disposición de Abelardo en el partido contra el
Barcelona B. El camerunés alega que se le ha roto una hoja del
pasaporte, y no vuelve para el partido. El Sporting trata de contactar
con él, pero no lo consigue. El caso empieza a enturbiarse, y poco a
poco empieza a verse claro el verdadero motivo por el cual Ndi no vuelve
a Gijón: malacaonsejado por su representante, su objetivo es chantajear
al Sporting. La jugada les sale muy mal, y dos semanas después, el
camerunés vuelve a Mareo: lejos de perdir perdón, el jugador sigue
defendiendo su versión del incidente (la del pasaporte roto). Abelardo
le aparta del grupo, las declaraciones de algunos jugadores dejan claro
que están más que conforme con la decisión y que son ellos quienes más
la apoyan; es vox pópuli que Ndi no causa muy buena impresión entre sus
compañeros por, entre otras cosas y más allá del incidente, algunos
episodios relacionados con las prendas de sus compañeros. Durante 7
meses, el futbolista permanece apartado del grupo y no da ninguna
muestra de arrepentimiento: vuelve a ser convocado por Camerún para un
amistoso contra Bélgica el 11 de septiembre, e inicia un nuevo pulso
contra el Sporting: no vuelve a Gijón hasta el 29 del mismo mes tras no
haber dado explicaciones de su nueva ausencia. Durante lso últimos 7
meses, la postura de Abelardo ha sido siempre la misma: "mi
opinión personal es que Dani Ndi no puede vestir más la camiseta del
Sporting porque se ha reído de nosotros" y "Ndi parte de -500" son dos
frases que expresan perfectamente lo que el Pitu opina del tema. El 11
de noviembre Ndi renueva con el Sporting y da una rueda de prensa en la
que pide perdón, un compañero de selección le habría instado a abandonar
a su representante (Olivier Noah, famoso ahora porque también lleva a
Isaac Success del Granada que ha sido recientemente apartado del equipo
como fue Ndi en su día). Un día más tarde, Alberto Lora da una rueda de
prensa en la que deja claro que pese a que Dani es aceptado en el seno
del grupo, nadie les ha preguntado a los jugadores si están conformes
con ello.
Más allá de interpretaciones sobre si la
plantilla merece tener voz y voto en un tema como este, si toda persona
que pide perdón merece ser perdonada o si es posible que tras 7 meses de
insurrección alguien pueda ver la luz y darse cuenta de que ha obrado
mal de un día para otro, hay muchos puntos a tratar. Desde luego es muy
interesante analizar hechos como que Abelardo cambia de opinón de la
noche a la mañana o que, realizando una sencilla elucubración, no parece
complicado deducir de las palabras de Ndi en su rueda de prensa del
perdón ("mi mejor representante a partir de ahora soy yo mismo") y del
club de cuatreros que estamos hablando que un fondo de inversión buitre
puede verse muy beneficiado de todo este embrollo. Pero yendo a los
hechos, si tenemos en cuenta que todos los esfuerzos del club deberían
ir orientados a que el equipo pueda maximizar su rendimiento con los
medios disponibles, la solución tomada en este tema tiene visos de no
ser demasiado buena. Por varios motivos. El primero y más importante,
los compañeros de Dani Ndi están, a tenor de lo visto, muy descontentos
con él. Comparaciones con si los curritos tienen voz y voto en las
decisiones que toman los jefes de una empresa sobran por varios motivos,
pero me vale con uno solo: las decisiones que tome una empresa respecto
a sus trabajadores son de su incumbencia y repercutan o no en el
rendimiento de sus trabajadores, es problema suyo. A los aficionados
sportinguistas, las decisiones que tomen tanto directiva como entrenador
si que nos tocan de cerca. Una vez aclarado esto, que la decisión del
entrenador debe de prevalecer sobre la de sus empleados (futbolístas)
está fuera de toda duda, pero en cualquier ámbito de la vida hay
excepciones; la del tema Dani Ndi es una de ellas debido a su carácter
excepcional y sobre todo a su gravedad (apunte: si, los Fernández han
pisoteado mucho más nuestro escudo que Dani Ndi pero es que no estamos
hablando de eso. Todos estamos hartos de Fernández, basta de usar su
figura como escudo para tratar cualquier tema). El colmo de la demagogia
es cuestionar al resto de fútbolistas porque estén más enfadados con
Ndi que con la directiva. El asunto es tan obvio que no merece ni
comentarlo, pero por si acaso. Los jugadores pueden estar todo lo
enfadados que quieran con la directiva pero precisamente si defendemos
que estos deben de acatar las ordenes de arriba... Además,
varios futbolistas del primer equipo han dejado entreever muestras de
descontento con la directia; si aún así muestran más su descontento por
la
presencia de Ndi en el vestuario que por la directiva será que les
molesta más lo primero que los segundo, lo que debería hacernos
reflexionar.
Pero hay más problemas más allá de la
propia opinión del vestuario. Uno es puramente futbolístico. Dani Ndi es
un buen mediapunta que el año pasado dio muestras de calidad, pero no
estamos hablando de un futbolista que vaya a salvarnos la temporada, no
estamos hablando de un Halilovic (del que, por cierto, se dijo que
probablemente viniese aquí con aires de estrellita, y en 3 meses ha
mostrado un compromiso al que Ndi en todo el tiempo que lleva en la
entidad rojiblanca ni siquiera se ha acercado). Su participación no
garantiza nada: poner en peligro el buen ambiente en el vestuario para
poder disponer de un buen -que no extraordinario - futbolísta, no parece
demasiado inteligente. Y el buen ambiente en el vestuario es fácil que
peligre, no solo porque la relación personal de casi todos ellos con Ndi
sea mala, si no porque si Abelardo no gestiona bien este tema, puede
haber introducido una peligrosísima doble vara de medir. Hace 2 semanas,
en rueda de prensa, el Pitu no dudó en cargar contra Carlos Castro en
una semana dificilísima para el de Ujo. En medio de lo que era una balsa
de aceite, Abelardo no dudo en mostrarse duro y no pasar ni una. Hoy,
Dani Ndi no solo entrena junto a Carlos Castro, su situación respecto a
próximos partidos parece ser exactamente la misma: se juzgará su
inclusión en las convocatorias en función de su rendimiento en los
entrenamientos y las necesidades para el partido en cuestión.
Aquí está sin duda el punto más importante y
clave de todo el tema. ¿Parte Dani Ndi de 0? ¿Tiene Ndi algún hándicap
para entrar en convocatorias y jugar partidos por su insurreción previa,
o desde el 11 de noviembre que renovó con el club y pidió perdón, todo
lo que el camerunés haya hecho es agua pasada? Cuidado. Nos adentramos
en terrenos muy peligrosos. Alex Barrera, que en la temporada anterior
ya contó muy poco para el Pitu, ha estado durante 6 meses machacándose
para recuperarse mientras en ese tiempo, Ndi echaba un inabordable pulso
al Sporting. El ruso está ya como un toro y disponible para su
entrenador (Abelardo dixit). Hagamos un pequeño ejercicio de empatía y
pensemos en lo que le pasaría a Alex Barrera si en la próxima
convocatoria ve el nombre de Dani Ndi y sigue sin ver el suyo. ¿Alguien
le podría recriminar que decidiese tomarse un tiempo de vacaciones en
una bonita isla de Punta Cana para volver al mes, pedir perdón en
público, y volver a partir desde el mismo punto en el que estaba? ¿Con
que autoridad moral le diríamos al ruso que eso está mal? En teoría,
debería de estar castigado hasta que pida perdón y vuelva a partir del
mismo punto del que parte ahora Dani Ndi. Cuidado, señores. Cuidado. Los
futbolístas no son robots, son personas, y si a alguno le da por pensar
un poco las cosas, igual tenemos un disgusto.